Nuestra Historia (y la propuesta)

Ya que se acerca el día de San Valentín, o Día de los Enamorados, me animé a escribir parte de nuestra historia, algún día mis hijos la leerán y se reirán pero les quedará el recuerdo en algún lugar de la web (o lo que exista en aquel momento).

La verdad es que tano y yo no tenemos ninguna tradición con respecto a esta fecha, no más allá de recordar todas las cosas que hemos vivido juntos en estos 7 años...y por eso decidí escribir hoy. Claro, siempre salimos a comer algo si nos provoca, pero no esperamos ningún regalo del otro. De hecho este año el 14 de febrero toca Martes, y estamos haciendo un curso de finanzas los martes, así que saldremos algún otro día (si es que lo hacemos, estamos pensando comer en Cheesecake Factory). El hecho es que creemos que el amor se manifiesta todos los días y que los regalos pueden ser dados en cualquier época del año...así que no big deal con este día.

En fin, nos conocimos en el año 2004, yo tenía sólo 14 años y el 18. Íbamos a la misma iglesia los domingos, en ese momento, Iglesia Cristiana de Caracas. Allí sólo lo veía de lejitos, pero comenzamos a compartir mucho más como un año después, y nos hicimos amigos. El año en que lo conocí yo tenía un novio, era mi segunda relación de noviazgo (sí, comencé algo temprano), pero en ese mismo año todo terminó y pude enfocar mi vida de una manera diferente. Era una muchacha muy enamorada, y por lo joven, tomaba muchas decisiones puramente emocionales. Estaba un poco cansada de eso, así que cuando comencé a aprender más de Jesús y de lo que realmente representaba su sacrificio en mi vida, mi vida tomó sentido y propósito. Así que una de las primeras decisiones que tomé, fue la de no tener más novios, y esperar y guardarme para el hombre que fuera a ser mi esposo, y gracias a Dios, así fue.

Tano y comenzamos a servir en viajes misioneros y actividades juveniles, y fue en medio de horas de planificación, juegos y actividades donde lo conocí verdaderamente. Mi familia siempre estuvo muy involucrada, él no era sólo mi amigo sino el amigo de mis padres, nos la llevábamos muy bien. De hecho, a los 17 años fui admitida en la Universidad Simón Bolívar para estudiar Ingeniería de Producción, y él ya estaba en el 4to año de Ingeniería Electrónica, así que me ayudaba a estudiar para algunas materias y todo :D. Abajo algunas fotos de esos momentos.

Bueno, obviamente comenzó a gustarme como a los 16, pero sinceramente, lo veía así como medio imposible porque él tenía 21 en ese tiempo y estaba como en otro mundo aún. Pero yo comencé a orar por él...le pedía a Dios que lo cuidara y lo guiara. Aparte oraba por mi vida claramente, por mi futuro esposo y porque me diera fuerzas de seguir esperando, y no lanzarme encima de cualquier muchacho por ahí que me ¨calentara la oreja¨ (así decimos en Venezuela cuando un hombre le dice cosas bonitas a una mujer). El tiempo fue pasando y nos hacíamos más amigos, y al final yo le pedía a Dios que me ayudara porque me gustaba demasiado y no quería decirle nada, de verdad quería esperar. Así pasaron como 4 años...

En el 2007 murió su mamá y pasó tiempos muy duros, mi familia y yo, así como muchos amigos fuimos de mucha fortaleza durante esos tiempos, y nuestra amistad se forjó a través de varias pruebas. Además teníamos muchas cosas en común, la misma convicción de esperar, la carrera, nuestro amor por la comida...a ambos nos encanta bailar, y no podemos escuchar un salsa sentados jajajaj (el que nos conoce lo sabe), y ambos somos descendientes de italianos, así que hablamos italiano y tenemos debilidad por la pasta :D

Todo estaba muy chevere, pero estábamos pasando mucho tiempo juntos en un momento, y como sólo éramos amigos, sentí que tenía comprometido mi corazón y no éramos nada. Yo no iba a dar ningún paso y él no daba ninguno tampoco...Así que decidí alejarme, porque sentía que no me hacía bien y la gente pensaba que teníamos una relación en secreto o algo, cuando no era así. Siento que fue una medida mía de cuidarme y quizás para presionarlo...no se...ahora no recuerdo con detalle lo que pensaba en ese tiempo. El hecho es que me escribió un día y me dijo para hablar, y yo le dije que no saldría sola con él, pero me insistió tanto, que decidí decirle que si, pero sólo por un momento. Yo estaba entre molesta y asustada ese día, 31 de enero de 2010.

Tenía 19 años (casi 20), y él 24. Me llevó a Galipán, para los que son de Venezuela, saben que es un lugar muy lindo entre las montañas. Mientras manejaba yo no sabía que pensar...estaba molesta por que le dije que tenía poco tiempo, y un examen al día siguiente. Él decía que era rápido, que íbamos a un lugar que conocía y sabía que era bueno. Cuando estacionó el carro yo no lo podía creer, entramos a un restaurante colonial muy lindo (Casa Pakea para los que lo conocen) y la mesonera nos dice que el lugar se maneja sólo con reservaciones, que vergüenza. Nos dijo que esperáramos en el mirador. Se notaba que Tano estaba nervioso, pero podía ser por cualquier cosa, sacó su celular y me dijo que camináramos...Abajo pueden ver la foto justo donde conversamos.

Comenzó como a pedirme perdón por los últimos meses, y porque sabía que nuestra amistad estaba rara, y empezó literalmente a balbucear (verbo que se refiere a hablar o leer con pronunciación dificultosa, tarda y vacilante, trastocando aveces las letras o las sílabas) jajajajajajja es decir, no se que carrizo estaba diciendo, hasta que él mismo no pudo más y me dijo: ¨Bueno, la verdad que yo hoy lo que quería decirte era que...¨. En ese momento, Tano comienza a acercarse a la pared de hiedras del restaurante donde había un mantel guindado (ya me parecía bastante raro eso), y comenzó a quitar el mantel, cuando lo quitó, abajo la foto de lo que había.

Whatttttttt????? No saben todo lo que me pasó por la mente en ese momento. No aguanté que me mirara y le di la espalda (pobre hombre). Pero comencé a pensar en todo el tiempo que había pasado, su amistad, los altos y bajos, las veces que oré por él...pero luego me vinieron muchas cosas negativas. Lo joven que era para tomar esta decisión...no habíamos llevado una relación de noviazgo, ¿qué iba a decir la gente? ¿Quiénes sabían que yo estaba ahí? ¿Cómo me iba a casar si aún estaba en el 3er año de mi carrera?. En fin, reconozco ahora que fue una batalla mental...pero Dios me recordó sus promesas, y que esto era el fruto de mi espera, un hombre para toda la vida, mi mejor amigo...

Salí corriendo y lo abracé sin decir nada...pero él aprovechó el momento para decirme todo lo que se había aguantado los últimos años... que me amaba y las cosas por las cuales pensaba que yo era la mujer. Me calmó diciéndome que mis padres sabían que estábamos ahí (él había hablado con ellos una semana antes) y que sí teníamos una reservación en el lugar jajajja. Así que yo más calmada y aún sin mirarlo, sólo abrazados le susurré: ¨Sí¨. Tano me agarró por los hombros, me miró de frente y me preguntó: ¿Qué dijiste?. Y yo respondí más claro esta vez: ¨Sí, si quiero pasar el resto de mi vida contigo¨. En ese momento nos dimos nuestro primer beso, nunca lo olvidaré.

Abajo más fotos del lugar cuando nos sentamos finalmente a comer, me entregó unas flores y unos cuántos regalos que tenía guardados para el momento (un libro, un cd con música que me dedicaba...). Un hombre en el restaurante me gritó: ¨Agarra a ese hombre que eso no se encuentra todos los días!¨. Y así lo hago hasta ahora...espero no soltarnos nunca de las manos y siempre tener las nuestras agarradas a las de Dios, quien fue y es nuestro mejor compañero.

Tuvimos 1 año y 4 meses de relación mientras planificamos la boda que fue el 9 de abril de 2011. Yo estaba en cuarto año de la universidad aún y me gradué al año siguiente. Abajo algunas fotos de nuestra boda, hay una que me encanta porque estamos sosteniendo un cordón y se refiere a Eclesiastés 4:12 ¨Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente¨. Ese tercer hilo es Dios en nuestra vidas y guiando nuestros pasos desde el 1er día.

¿Que si han habido dificultades? Por supuesto que sí, pero ninguna que no hayamos podido sobrellevar en amor. El casarnos jóvenes tuvo muchas consecuencias positivas para nuestras vidas, el mundo en que vivimos cada vez denigra más el matrimonio y sus beneficios. Nosotros sabemos que es un mandato divino y una bendición cuando se llega a él de la manera correcta y con consejo. Hemos crecido y aprendido juntos tantas cosas...Y nunca nos ha faltado el consejo de hombres y mujeres sabios que han estado dispuestos y atentos a nuestras dudas, así como nosotros estamos dispuestos a ayudar a otros que quieran emprender esta aventura también. ¡No se van a arrepentir!

Espero que lo hayan disfrutado, pues yo disfruté un mundo escribiendo y recordando todo esto.

¡Hasta un nuevo post!

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